Archivo | agosto 2015

Simplemente.

Y nos metimos en un cajón de madera vieja,

en silencio.

Escuchando como pasan los demás con zapatos de tacón y chándal,

No paramos de reír hacia adentro, ¡todo era tan extraño!

Cuando salimos del cine

se acabó la magia pero pude verte,

¡estabas tan guapa!.

Guancho.

Guancho

Este es uno de mis muchos vecinos. Ayer subimos cada uno a su azotea a coger sol, esperando la hora del almuerzo, intercambiamos miradas y esperó a que trajera la cámara. Su menú tunos y moras. Un lujo vivir en un entorno casi virgen a cinco km de una ciudad de 30.000 habitantes . Lo importante es estar cómodo y adaptado donde quiera que vivas. Me refiero al lagarto, claro.

cafe

En este café me sumerjo… para ver el día.

En este café me sumerjo, para comprender que los hijos se hacen hombres y nos toca hacernos viejos,  para enterrar los recuerdos, para curar las heridas y para matar el tiempo.

En este café me sumerjo…con la conciencia tranquila, los deberes hechos y la vida vivida.